El esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes especialmente en las personas jóvenes, se estima según diferentes autores que entre el 10 y el 30% de las lesiones en el aparato locomotor son esguinces de tobillo.(1)  Es importante tener en cuenta cuando abordamos este tipo de lesión que un alto porcentaje de los pacientes que sufren un esguince de tobillo tienen más riesgo de volver a lesionarse, especialmente aquellos que practican deportes que requieren una alta exigencia a las estructuras del tobillo como por ejemplo el baloncesto y el fútbol. (2)

Hay que tener en cuenta además que las cifras de pacientes que sufren esguince de tobillo seguramente estén subestimadas debido a que un gran número de personas no acuden al servicio médico y no son recogidas en las estadísticas.

Algo que debemos tener muy en cuenta en cuanto al abordaje de las lesiones de tobillo, especialmente en los esguinces de tobillo es que un buen diagnóstico y un buen manejo de la lesión es muy importante para una recuperación adecuada que nos permita volver al estado de actividad y funcionalidad previos al esguince de tobillo.

 

¿Cómo actuar cuando tengo un esguince de tobillo o una torcedura?


Cuando sufrimos un esguince de tobillo, es importante que acudamos a un profesional sanitario especializado en este tipo de lesión, ya que es esencial encuadrar el tipo de lesión que hemos sufrido. Existen unas normas básicas de valoración del tobillo tras un esguince con el fin de determinar la gravedad de la lesión enmarcando el posible esguince en una de sus clasificaciones o discerniendo si hemos sufrido otro tipo de lesión que ocurre de forma habitual en el tobillo como por ejemplo:

  • Un fractura
  • Un síndrome del cuboides
  • Una lesión oteocondral
  • Lesión de la sindesmosis
  • Tendinopatía de los peroneos.
  • Lesión del nervio perneo superficial.

Los esguinces de tobillo no son lesiones especialmente graves en su mayoría, sin embargo, hay un alto número de personas que se lesionan más fácilmente tras un primer episodio o que desarrollan inestabilidad crónica de tobillo, lo que comúnmente se llama esguince mal curado, por esto, el abordaje inicial por un fisioterapeuta especializado en esguinces de tobillo es importante. El fisioterapeuta conoce los factores de riesgo que facilitan desarrollar inestabilidad crónica, y es capaz de preparar un adecuado plan de rehabilitación del tobillo lesionado, disminuyendo así las posibilidades de recaída y de problemas en el futuro.

En este esquema podemos ver algunas de las indicaciones importantes a tener en cuenta para el diagnóstico clínico tras un esguince de tobillo:

Cómo tratar un esguince de tobillo en fisioterapia

¿Cómo es el proceso recuperación de un esguince de tobillo?


Después de sufrir un esguince de tobillo y que el fisioterapeuta especializado en esguinces de tobillo haya valorado tu lesión, se inicia el proceso de rehabilitación del esguince de tobillo.
En este proceso, es importante tener en cuenta que una estabilización funcional y la movilización precoz han demostrado tener mejores resultados que la inmovilización prolongada y que es muy importante volver a los niveles previos a la lesión en cuanto a control neuromuscular, fuerza, rango de movimiento y propiocepción, para esto el ejercicio terapéutico indicado por un fisioterapeuta especializado en lesiones de tobillo y adecuadamente pautado es esencial. (3)

En cuanto al tiempo de recuperación tras haber sufrido un esguince de tobillo Malliaropoulos y sus colaboradores (4) determinaron que para las lesiones de tobillo de grado I, II, IIIA o IIIB existía una media de días para la completa recuperación de 7.2, 15.0, 30.7 y 55.4 respectivamente. Obviamente, estos tiempos de recuperación pueden variar dependiendo de cada persona ya que son el tiempo estimado medio.

 

¿Cómo debe ser el tratamiento para un esguince de tobillo?


El tratamiento en fisioterapia del esguince de tobillo tiene que estar basado en la evidencia y con un enfoque activo y participativo por parte del paciente, con un foco claro en la dirección de abordar la inflamación, el dolor, la perdida de función y la pérdida de rango de movimiento. Además, es esencial identificar posibles factores de riesgo que pueden hacer fallar la total recuperación del esguince de tobillo o facilitar la aparición de un nuevo esguince de tobillo en el futuro.

Parece claro que una atención especializada en el tratamiento de los esguinces de tobillo es necesaria ya que según la revisión sistemática de Van Rijn y su equipo (4) en el seguimiento de los pacientes que han sufrido un esguince de tobillo, entre un 5 y un 25% aun sufren episodios de dolor de tobillo o inestabilidad tras un año del esguince y en el seguimiento a los 3 años un 34% de las personas reportaron un nuevo esguince de tobillo.

 

Bibliografía


(1) Medicina deportiva-fisioterapia. Barcelona: Mosby/Doyma, libros división de Times Mirror de España, S.A.; 1994.

(2) Fong DT, Hong Y, Chan LK, Yung PS, Chan KM A systematic review on ankle injury and ankle sprain in sports. Sports Med. 2007; 1: 73-94

(3) Martin RL, Davenport TE, Paulseth S, Wukich DK, Godges JJ; Orthopaedic Section American Physical Therapy Association. Ankle stability and movement coordination impairments: ankle ligament sprains. JOrthop Sports Pays There. 2013; 43(9): A1-A40

(4) Van Rijn, Van Os AG, Bernsen RM, Luijsterburg Pa, Koes BW, Bierma-Zeinstra SM. What is the clinical course of acute ankle sprains? Asistematic literature review. Am J Med. 2008; 121 (4): 324-331.e6.

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