Muchos pacientes acuden a la consulta diciendo que padecen una tendinitis de hombro (tendinitis del manguito rotador o del tendón del supraespinoso más concretamente), una tendinitis de codo, una tendinitis de muñeca o una tendinitis de Aquiles…
Pues bien, nosotros, como profesionales sanitarios, tenemos el deber de estar informados de los últimos avances en la investigación sobre estas patologías y educar a nuestros pacientes para que puedan tener un conocimiento lo más cercano posible a la realidad y manejar su dolor y función de la forma más adecuada.

En este post hablaremos de aspectos importantes respecto a las tendinitis o tendinopatías empezando por su nomenclatura correcta ya que no todas son iguales.

Tendinopatía: Cuando hablamos de tendinopatía nos referimos al término general de afectación patológica del tendón que puede tener diferentes fases y presentaciones. Cuando alguien sufre una tendinopatía padece dolor y tiene limitada su función.

Tendinitis: La tendinitis conlleva un proceso inflamatorio, no todas las tendinopatías tienen porqué cursar con una tendinitis pero en algunos casos puede ser que, efectivamente, ocurra.

Tendinosis: La tendinosis hace referencia a un proceso degenerativo del tendón que puede ser sintomático o no, de hecho en muchos casos el tendón puede ser totalmente funcional.

 

Diagnóstico de la tendinopatía o tendinitis


El diagnóstico de la tendinopatía es puramente clínico. En ocasiones nos podemos ayudar de una imagen ecográfica pero debido a que no hay una relación directa entre el “aspecto” del tendón y su sintomatología no es imprescindible. Lo que sí es imprescindible es realizar un diagnóstico diferencial, es decir, descartar otras patologías y valorar la capacidad de carga actual del tendón ya que a partir de esta capacidad empezaremos a construir el tratamiento con el fin de aumentar su funcionalidad.

Ahora algunos apuntes importantes que debemos tener en cuenta.

1.- Las tendinopatías o tendinitis no mejoran con el reposo

La tendinopatía está muy relacionada con cómo el tendón asimila las cargas a las que lo sometemos. Podríamos decir que sufre una desadaptación a las cargas, por lo tanto, dejar de realizar ejercicio no va a mejorar las capacidades del tendón, pude que deje de dolernos momentáneamente pero en cuanto volvamos a aumentar la carga, los síntomas volverán.

2.- Los antiinflamatorios no mejoran la tendinopatía o tendinitis

Los antiinflamatorios no tienen la capacidad de mejorar el estado del tendón, quizás en tendinopatías que se encuentran en lo que llamamos la fase reactiva pueden ser de ayuda para mejorar los síntomas, pero no está claro que sea así. Además, el ejercicio realizado correctamente y la buena adecuación de la carga tiene mejores efectos analgésicos e incluso tienen la capacidad de ir aumentando la capacidad de adaptación a las cargas del tendón.

3.- El ejercicio es el tratamiento de elección para las tendinopatías o tendinitis

La única forma que tenemos actualmente de mejorar la capacidad del tendón de soportar carga es la exposición adecuada al ejercicio, existe mucha evidencia actualmente de que esto es así. Además, ayuda al paciente a hacerse partícipe del tratamiento y favorece la pérdida del miedo al movimiento que muchos pacientes padecen cuando tienen una tendinopatía.

4.- La modificación y adaptación a las cargas es la clave para la tendinopatía o tendinitis

Depende del tipo de paciente y de la fase en la que se encuentre su tendón posiblemente tendremos que hacer una reducción inicial de la carga a la que se somete el tendón. Inicialmente, tendremos que valorar, de la forma más objetiva posible, lo que es capaz de soportar el tendón afectado para así, progresivamente, irle sometiendo a un aumento escalonado de esfuerzo. Hay que tener en cuenta que en ocasiones pude aparecer dolor durante la realización del ejercicio pero si está bien pautado y tenemos ciertas precauciones, definitivamente, es la solución. Además, incluso aunque desaparezca el dolor durante las actividades de la vida diaria, si pretendemos realizar alguna actividad más exigente, deberemos seguir realizando ejercicios que nos preparen para dicha actividad.

5.- Los tratamientos pasivos no mejoran a largo plazo la tendinopatia o tendinitis

Se sabe ya hace tiempo que los tratamientos pasivos, ya sean basados en terapia manual, aparatología diversa o el tratamiento farmacológico, no tienen la capacidad de mejorar la estructura, ni la funcionalidad del tendón a largo plazo si no están acompañados de una programación de cargas sobre el tendón, una buena educación del paciente y un trabajo minucioso (y en ocasiones prolongado) entre fisioterapeuta y paciente.

En definitiva, no existen recetas mágicas ni procedimientos estrella para el tendón basados en tratamientos pasivos o farmacológicos sino que la clave está en el ejercicio controlado mediante modificación y adaptación de cargas.

 

Bibliografía


Tendon neuroplastic training: changing the way we think about tendon rehabilitation: a narrative review. Rio E, Kidgell D, Moseley GL, Gaida J, Docking S, Purdam C, Cook J. Br J Sports Med. 2016 Feb;50(4):209-15. doi: 10.1136/bjsports-2015-095215. Epub 2015 Sep 25. Review

The pain of tendinopathy: physiological or pathophysiological? Rio E, Moseley L, Purdam C, Samiric T, Kidgell D, Pearce AJ, Jaberzadeh S, Cook J.

Isometric exercise induces analgesia and reduces inhibition in patellar tendinopathy. Rio E, Kidgell D, Purdam C, Gaida J, Moseley GL, Pearce AJ, Cook J.

Tendon neuroplastic training: changing the way we think about tendon rehabilitation: a narrative review. Rio E, Kidgell D, Moseley GL, Gaida J, Docking S, Purdam C, Cook J

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