La fisioterapia es una profesión sanitaria enmarcada dentro de las ciencias de la salud y como tal está sujeta a continua investigación y evolución. Es decir, se pone bajo la lupa del método científico toda práctica ya refutada para volverla a someter a juicio a través de las nuevas evidencias científicas en la actualidad, derivadas precisamente de la propia práctica clínica. Esto obliga, en ocasiones, a cambiar ideas preconcebidas. Debido a esto, nosotros estamos siempre leyendo artículos y buscando información sobre la mejor forma de tratar diversas lesiones o patologías, es nuestro deber como profesionales sanitarios.
Ideas preconcebidas y sesgos
Tanto los fisioterapeutas como los pacientes, todos tenemos unas ideas preconcebidas y unos sesgos. Esto es propio del ser humano. Dependiendo de estos sesgos e ideas creamos unas expectativas, por ejemplo: “Si el fisio me da un masaje se me quitará la contractura”. Esta propia expectativa de mejora sea posiblemente el mayor motor de la mejora del tratamiento, al menos a corto plazo. Ten en cuenta que si quieres cambios a largo plazo, la única forma de conseguirlos, es a través del ejercicio.
Como fisioterapeuta ojalá pudiera decir que somos capaces de “soltar músculos”, “arreglar tendones” o “recolocar nervios” con nuestras manos. Te aseguro que nuestro trabajo sería mucho más sencillo. En contra de lo que pueda parecer, diseñar una sesión de ejercicio específica para el paciente y su patología en particular y monitorizar la realización de los ejercicios y su evolución es mucho más costoso que hacer una hora de masaje pensando en el partido del Athletic. Sin embargo, la terapia basada en la combinación justa de terapia manual bien entendida y la programación y monitorización de ejercicio terapéutico ha demostrado, por el momento, ser mejor herramienta que tenemos en la actualidad para diferentes lesiones y patologías. Más información en este enlace
- Tendinopatias: la evidencia de el ejercicio como tratamiento de las tendinopatias está ya totalmente consolidado y es el tratamiento de elección. En esta descarga de PDF encontrarás un ejemplo de lo que podría ser el tratamiento base.
- Dolor lumbar, lumbalgia: Estar activo tiene mejores resultados que el reposo en cama para la lumbalgia aguda y la ciática. Aquí
- Fascitis plantar: Los tratamientos pasivos con masaje y estiramientos no han demostrado mejorar la fascitis plantar, sin embargo, el ejercicio terapéutico sí. Aquí
- Cervicalgia: Los ejercicios de fortalecimiento han demostrado mejorar el dolor y la funcionalidad en personas con cervicalgia Aquí Además de ser la recomendación principal de las guías clínicas. Aquí
- Dolor crónico: los efectos analgésicos del ejercicio tienen una fuerte evidencia de echo empieza a incluirse en ejercicio como parte esencial del tratamiento del dolor crónico en unidades de dolor. Aquí y Aquí
- Esguinces: La móvilización precoz y los ejercicios propioceptivos y de fuerza son la base de la recuperación de un esguince y, además, un factor importantísimo para evitar futuras recaídas. Aquí
- Roturas de fibras: Los profesionales más prestigiosos y las guías mejor fundamentadas identifican como esencial el ejercicio terapéutico para la recuperación óptima tras una rotura de fibras Aquí
Otras razones para recomendar el ejercicio terapéutico
Por si todo lo anterior no fuera suficiente hay otras muchas razones para base nuestro tratamiento de fisioterapia principalmente en el ejercicio:
Crea autonomía: Como paciente, ¿no consideras que es mejor ser independiente y tener herramientas para manejar tu lesión o patología que depender de otros? Esto no quiere decir que estés abandonado a tu suerte, sino que serás el motor principal del tratamiento, y no un mero observador.
Crea confianza: Cuando trabajas de forma activa descubres tus capacidades, y cuando te das cuenta de todo lo que eres capaz, tu confianza aumenta.
Crea cambios a largo plazo: La única forma de ganar fuerza, resistencia o movilidad es realizar diferentes tipos de ejercicios, esto no se consigue de forma pasiva tumbado en la camilla. Ten en cuenta que, en muchas ocasiones, estas capacidades son necesarias para mejorar tu lesión.
Mejora la salud mental: El ejercicio físico tiene beneficios no solo para el cuerpo sino también para la mente.
El ejercicio mejora la salud general: Por si fuera poco, si realizas ejercicio como terapia y lo añades a tu rutina de vida después de la recuperación, no solo mejoraras de tu lesión sino que mejorarás tu salud general.
Como fisioterapeutas, considero que tenemos tres compromisos contigo como paciente:
- ayudarte a mejorar tu dolor
- darte información y educación fidedigna sobre lo que sabemos actualmente que dice la evidencia que es la mejor manera de manejar tu lesión o patología
- y promover tu autonomía, dotándote de herramientas para que no dependas de nadie.