El hombro, o más técnicamente hablando, el complejo cervico-escapulo-humeral, tiene una gran importancia para la funcionalidad de las personas, nos permite una intensa interacción con nuestro entorno y está involucrado en un sinfín de actividades de la vida diaria, desde actividades del ocio, hasta laborales. Debido a esto, las personas que sufren patologías o lesiones en el hombro suelen ver disminuida su funcionalidad en gran medida, especialmente, si sufren afectaciones como el hombro congelado o capsulitis retráctil que normalmente tienen una lenta evolución.

 

¿Qué es la capsulitis retráctil u hombro congelado?


De lo primero de lo que podemos hablar, es de los tipos de hombro congelado que existen. Podemos decir que existen dos tipos de hombro congelado, primario y secundario, hablemos un poco de cada uno de ellos:

  • El hombro congelado primario, no parece tener causa justificada, o mejor dicho, con la evidencia que tenemos hoy en día, no somos capaces de identificar las causas, afecta según diferentes estimaciones a entre un 2% a 5.3% de la población.
  • El hombro congelado secundario, está relacionado con enfermedades como la diabetes o el hipotiroidismo o tras un traumatismo o una cirugía. Las personas que padecen estas enfermedades tienen entre un 4,3% y un 38% de posibilidades de sufrir capsulitis retráctil. Como podemos ver existe un amplio margen entre estos porcentajes, lo cual indica que existe cierta discrepancia entre los diferentes estudios y que aún nos queda mucho por aprender al respecto.

En definitiva, lo que sabemos actualmente es que la membrana sinovial, que tapiza interiormente la cápsula articular y el complejo capsuloligamentoso, digamos que todo los que recubre la articulación, sufre un proceso que le priva de su capacidad elástica y dificulta el movimiento tanto activo como pasivo del hombro.

 

Hombro congelado tratamiento fisioterapéutico

 

En esta imagen podemos ver la articulación del hombro, con la cápsula articular, a la izquierda, y sin cápsula a la derecha. La cápsula recubre toda la articulación.

 

¿Cómo puedo saber si tengo hombro congelado o capsulitis retráctil?


El diagnóstico de la capsulitis retráctil u hombro congelado es eminentemente clínico, se hace mediante una toma de datos y un razonamiento clínico en el que se intenta descartar otras causas probables del dolor y la falta de capacidad de movimiento que sufre el paciente, en ocasiones se realiza una radiografía para comprobar que los síntomas no estén derivados de otras causas como la osteoartrosis.

Los síntomas principales son el dolor, que puede ser muy intenso, especialmente en las fases iniciales y la falta de movimiento tanto de forma activa como pasiva, principalmente en rotación externa y abducción (elevación lateral). Se suele estimar que una pérdida de movimiento de más de un 25% en al menos dos planos es un indicador a tener en cuenta.

Debemos tener una cosa presente, en alguno de los casos, algunos pacientes sufren lo que se denomina pseudo-hombro congelado, en estos casos el dolor y la falta de movimiento no son causados por cambios en la cápsula articular y la membrana sinovial, sino más bien por rigidez muscular y el freno que nuestro propio cerebro opone al movimiento, estos casos pueden resolverse de manera mucho más rápida que el auténtico hombro congelado, con una buena intervención de fisioterapia.

Para poder diferenciar entre uno y otro, además de la historia clínica del paciente, podemos utilizar test como el test de dolor en la coracoides, que puede ayudarnos a orientar nuestro tratamiento más en un sentido o en otro.

 

¿Cuál es el pronóstico? ¿Cuánto tardará en pasarse?


El proceso de recuperación del hombro congelado es lento, la media de tiempo de recuperación de entre 12 y 18 meses pasando por diferentes fases, debemos tener en cuenta que estos tiempos pueden ser variables y dependen mucho de las características de cada persona, pero básicamente las fases serían:

  • Fase 1: Fase de dolor intenso que puede durar entre 2 y 9 meses, en esta fase el dolor puede ser constante y es importante realizar un adecuado diagnóstico descartando las denominadas banderas rojas.
  • Fase 2: En esta fase de congelación o de rigidificación, que según la bibliografía se instaura entre los 4 y 12 meses suele ser menos dolorosa pero con un marcado carácter de limitación del movimiento.
  • Fase 3: Esta fase puede ir desde los 12 a los 42 meses, es la denominada fase de resolución, en esta fase, la rigidez va desapareciendo, aunque puede existir dolor al final del rango de movimiento.

Estas fases tienden a solaparse y muchas veces no hay límites claros, debido ha esto muchas veces se habla de fase de predominancia de dolor o predominancia de rigidez.

 

¿Cuál es el mejor tratamiento para el hombro congelado o capsulitis retráctil?


Lo primero que debemos hacer cuando nos enfrentamos a un paciente con sospecha de hombro congelado o capsulitis retráctil es hacer un buen diagnóstico y para ello debemos descartar las posibles banderas rojas:

• Sospecha de Infección, precisaría derivación urgente.
• Sospecha de dislocación no reducida, precisaría derivación urgente.
• Sospecha de cáncer o tumor
• Sospecha de proceso inflamatorio sistémico.

Después de realizado un buen razonamiento clínico y descartadas patologías más graves, que deban ser referidas al médico, el tratamiento se basará en abordar adecuadamente cada una de las fases de la patología, analgesia en la fase con predominancia de dolor y aumento del rango articular y la capacidad funcional del hombro en la fase con predominio de rigidez.

La fisioterapia ha demostrado tener las herramientas necesarias para abordar de forma satisfactoria esta patología. A través del ejercicio terapéutico y las técnicas de analgesia se puede ayudar a estos pacientes, aportándoles una adecuada información y ayudándoles a llevar un mejor periplo por las fases que conlleva la patología.

 

Biografía


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