Si has has entrado en este post posiblemente estés buscando un ejercicio “mágico” o método infalible que elimine por siempre tu dolor de espalda, sin embargo, los aspectos relacionados con el dolor lumbar, lumbago o lumbalgia son complejos y es necesario un análisis profundo y un adecuado razonamiento clínico para determinar cuál es la mejor opción de ejercicio para aliviar el dolor lumbar.
Enmarcando el dolor lumbar o lumbalgia
En el año 2018 Jan Hartvisgsen y sus colaboradores, publicaron en la prestigiosa revista científica “The Lancet”, una de las más prestigiosas del mundo, un potente y actualizado artículo, en el que se desarrolla lo que la evidencia científica sabe actualmente del dolor lumbar dejando algunos aspectos clave sobre la mesa:
- El número global de años vividos con discapacidad debido al dolor lumbar en el mundo ha aumentado un 54% entre 1990 y 2015.
- El dolor lumbar es la causa principal de discapacidad en el mundo.
- Para la gran mayoría de las personas con dolor lumbar, es imposible identificar la causa nocioceptiva de su dolor (la fuente, origen o estructura que desencadena las señales que finalmente se convierten en el mecanismo de alarma que denominamos dolor).
- Solo una pequeña proporción de las personas con lumbalgia la padecen por causas graves.
- Los episodios de lumbalgia, suelen solucionarse de forma satisfactoria en un corto periodo de tiempo, incluso sin tratamiento, sin embargo, hay una cierta tendencia a que los episodios se repitan y un porcentaje de la población puede desarrollar lo que se denomina dolor lumbar persistente.
- El dolor lumbar es multifactorial (no se puede atribuir a una sola causa) y algunos de los factores contribuyentes tienen que ver más con factores de salud general (padecer otras enfermedades como diabetes por ejemplo) o psicosociales, que con factores biomecánicos. Por ejemplo, uno de los aspectos importantes a la hora de valorar un paciente, es tener en cuenta los denominados SNAPSS (Sleep, Nutrition, Alcohol, Smoke, Strees,) es decir, como es nuestro descanso, nuestra alimentación, el consumo de sustancias como el tabaco o el alcohol y nuestros niveles de estrés.
Esta seria una representación gráfica de los factores que influyen en el dolor lumbar:
Por lo que parece, existen un gran número de factores que influyen en el dolor lumbar. ¿No te parece que identificar un ejercicio mágico empieza a ser algo ilógico? Sin embargo, el ejercicio físico se ha mostrado como la mejor herramienta para combatir el dolor lumbar, especialmente el dolor lumbar crónico.
¿El ejercicio es una herramienta útil para tratar el dolor lumbar?
Sí, el ejercicio es una una de las mejores herramientas que tiene la fisioterapia para tratar el dolor lumbar. Vamos a analizar algunas de las más comunes que han demostrado tener efectos beneficiosos en el manejo del dolor lumbar:
- Caminar
- Ejercicio aeróbico general, bicicleta, marcha nórdica.
- Ejercicios de fuerza ( sentadillas, peso muestro, hiptrust, etc., etc.)
- Pilates
- Yoga
- Ejercicios de baja carga, core, etc.
Como puedes ver, casi cualquier ejercicio físico parece tener efectos positivos en el dolor lumbar y esto es una muy buena noticia, pero, ¿cómo puede ser esto posible?
Cuando se llevan a cabo estudios que intentan medir el efecto que tiene el ejercicio sobre el dolor lumbar, se realizan en un grupo de población dentro del cual algunos individuos mejorarán mucho, otros poco y otros nada.
Esto es debido a que somos individuos independientes, diferentes unos de otros. Además, existen, como hemos visto, una gran cantidad de factores que influyen en el dolor lumbar y el resultado será diferente dependiendo del individuo. Por ello, no existe un mejor ejercicio para el dolor lumbar, ni jamas existirá. La clave está en encontrar el mejor ejercicio para ti. ¿No te parece esto mucho más lógico?
En busca del mejor ejercicio terapéutico para mí
El fisioterapeuta, puede ayudarte a identificar que tipo de ejercicio será el adecuado para ti. Esto es muy importante, ya que entender tu problema en particular y la influencia que tiene el dolor en tu vida, así como tus características personales a través de lo que denominamos el razonamiento clínico enfocado al ejercicio terapéutico, es una de nuestras tareas principales.
No podemos mandar el mismo tipo de ejercicio para todas las personas. Incluso, puede que una persona se beneficie de realizar diferentes tipos de ejercicio. Tomando la metáfora del fisioterapeuta inglés Ben Cormack, imagina el ejercito físico terapéutico como una pirámide nutricional.
Tendremos que identificar qué ingredientes son los mejores para preparar la dieta metafórica para ti y la única forma en que podemos hacerlo es conociéndote bien y escuchando tu historia. Esta claro que puedes coger cualquier receta de internet pero difícilmente será optima para ti, porque tú eres único.
En el siguiente enlace puedes encontrar el artículo de “The Lancet” por si estás interesado en aprender más sobre el dolor lumbar en una fuente de confianza.
Me ha resultado muy esclarecedor. Siempre que nos duele consideramos que lo mejor es no movernos, a ver si así se pasa, pero nos damos cuenta de la mejoría cuando tenemos que movernos, andar, y casi sin darnos cuenta, según nos activamos notamos mejoría. También algún estiramiento me resulta beneficioso. Yo lo he comprobado. Buen y práctico artículo.